Se trata de la construcción colectiva de significado y conocimiento en base al diálogo con todo el alumnado participante en la tertulia. A través de las tertulias dialógicas se potencia el acercamiento directo de los alumnos sin distinción de edad, género, cultura o capacidad a la cultura clásica universal y al conocimiento científico acumulado por la humanidad a lo largo del tiempo.

El alumno aprende mediante distintos tipos de proyectos como los de comprensión, para favorecer el desarrollo de las inteligencias múltiples; los de investigación, para trabajar el rigor y la documentación y los PBL, que parten de problemas reales donde el alumno busca posibles soluciones.

Colocar el ajedrez al servicio de la educación no sólo tiene como finalidad desarrollar el arte de pensar sino también cultivar valores. El ajedrez, gracias a sus características lúdicas e intelectuales, es un recurso pedagógico apropiado para ayudarles a desarrollar múltiples habilidades mentales que optimizarán sus procesos de aprendizaje.